Esencial, noble, exquisito. El té blanco es el té en su forma más pura. Haciéndose eco de esta poderosa simplicidad, Elizabeth Arden White Tea Eau Fraiche libera una fragancia cautivadora finamente elaborada que celebra el placer de una vida ciudadosamente elaborada.
Descubre el ...Esencial, noble, exquisito. El té blanco es el té en su forma más pura. Haciéndose eco de esta poderosa simplicidad, Elizabeth Arden White Tea Eau Fraiche libera una fragancia cautivadora finamente elaborada que celebra el placer de una vida ciudadosamente elaborada.
Descubre el sencillo placer de definir un momento para ti misma y saborea la refelxión personal que lo acompaña. Adapta el mundo a tu propio placer. Una composición olfativa que transita con ingenio por las alborozadas flores y las cálidas maderas, evolucionando con sutileza hacia una estela almizclada, serena y distinguida.
Se presenta luminosa y femenina, con notas en salida de Naranja Sanguina Coeur Italia Orpur, Aceite de Mandaria Italia Orpur y Pera de Anjou. El corazón, es puro y sin artificios, con un Acorde de Té Blanco, Lirio del Valle, un fresco Acorde de Brisa Marina y Mahonial. Y el fondo, su faceta más cálida y poética, con notas de Haba Tonka, Ambrofiz, Maderas Rubias y Almizcles suaves.
Una fragancia acogedora para una mujer vital, femenina, elegante y abierta a la belleza del mundo.