Armani Casa Velas aromáticas PEGASO
Pegaso, disponible en cuatro versiones, es una gama de velas aromáticas (14 % de fragancia) que evocan al instante la elegancia característica del estilo Armani: Lacado negro, Terciopelo rojo, Mármol verde y Pan de oro. Cada vela se presenta en un tarro de cristal de color con ...Pegaso, disponible en cuatro versiones, es una gama de velas aromáticas (14 % de fragancia) que evocan al instante la elegancia característica del estilo Armani: Lacado negro, Terciopelo rojo, Mármol verde y Pan de oro. Cada vela se presenta en un tarro de cristal de color con tapa y plato a juego, y se entrega en una delicada caja de lujo.
Lacado negro La elegancia atemporal del negro expresa a la perfección el rasgo más enraizado en la filosofía de Giorgio Armani, cuyo riguroso minimalismo llega a la exquisitez mediante el uso de materiales refinados. La predilección por los lacados refleja la estética Art Déco y sus ambientes exóticos, evocados por la envolvente y misteriosa fragancia del ámbar. Terciopelo rojo El terciopelo, una de las telas favoritas de Giorgio Armani, encarna los conceptos de lujo y emoción.
La intensa fragancia de la rosa, con notas orientales realzadas por el uso del rojo, el color de la pasión, transporta nuestros sentidos en un viaje de sensaciones que incluyen el olfato, el tacto y la vista. Mármol verde La esencia perfecta realzada por el místico aroma del jazmín, donde las notas frutales y herbales del neroli, la madera, el almizcle blanco y el té blanco se combinan en un tributo al Lejano Oriente y nos traen la quietud armónica de los jardines japoneses. Este aroma es una celebración a la naturaleza tan bella como el mármol verde.
Pan de oro Gracias a la técnica de la doradura, cualquier mueble puede acabarse con un exquisito dorado. Del mismo modo que el pan de oro embellece formas y superficies añadiéndoles un exquisito toque de brillo, esta combinación de especias —jengibre, cardamomo, pimienta rosa, nuez moscada y anís estrellado— añadida al perfume de la rosa blanca y la vainilla reaviva los sentidos con un equilibrado contraste de notas clásicas.